Powered By Blogger

domingo, 10 de mayo de 2015

CONTEXTO LATINOAMERICANO (1880- 1914)

Llamamos América Latina: a todos los países de América cuya lengua deriva del latín: español, portugués y francés.


UN NUEVO PACTO COLONIAL


José Martí´, escritor cubano exiliado en EE.UU., consideraba que, si bien había disparidades entre Nicaragua, Honduras, Argentina o México, América Latina era más que un espacio geográfico, ya que poseemos una unidad cultural, historias y luchas semejante. Martí, proponía fomentar entre los americanos la idea de su propia grandeza y trataba con desdén al “vecino formidable” (EE.UU.) cuya presencia ponía en riesgo las autonomías de las nacionales de América Latina.









Hagamos un poco de Historia!!!!!!!!!!!!!!!!


Los países de América Latina fueron colonias de España y Portugal (Brasil). Las guerras de la independencia significaron la destrucción de las instituciones de gobierno del orden colonial. La independencia se realizó con numerosos conflictos y guerras civiles, ya que no se pusieron de acuerdo en la organización de los nuevos países. 

Fue en este contexto que los países latinoamericanos se insertaron en el mercado mundial entre 1850 y 1880 como proveedores de materias primas y alimentos y compradores de productos industriales. Esta relación desigual (porque, producir alimentos materias primas implicaba un vínculo económico desigual ya que los productos primarios tienen un menor valor agregado) establecía vínculos de dependencia respecto de los grandes centros industriales por eso hay un surgimiento del neocolonialismo, es decir, un colonialismo distinto del siglo XVI, donde no se ocupaba el territorio, sino lo primordial era las inversiones en áreas económicas claves.

 A partir de 1850, en toda América Latina, observamos la presencia de inversiones principalmente, británicas. Estas consistían en inversiones en el área de extracción y exportación de materias primas. Estas inversiones posibilitaron el desarrollo del sistema de transportes (por ej. FF.CC.), accesos portuarios y carreteras. Esto se logró con empréstitos a los gobiernos de instituciones financieras europeas.  Hacia 1880 se sumaron otros países como Francia, Alemania, Bélgica, España y Estados Unidos.


Así tomaron relevancia los caudillos, que era una forma de ejercicio de la autoridad en sociedades militarizadas, en las que la violencia pasó a ser una forma cotidiana de resolver los conflictos. Eliminada la monarquía, todos los países de América Latina optaron por la redacción de Constituciones  en las que se incluyera los derechos y obligaciones de los ciudadanos bajo una forma de gobierno republicana. En la mayoría de estos países se adoptó el sistema federal. El caudillismo, fue la forma más común de ejercicio del poder en las nuevas repúblicas americanas. Los caudillos eran hombres de gran influencia en el pueblo con gran capacidad de liderazgo debido a su actuación en las guerras por la independencia. Estos caudillos se convirtieron en las élites del poder en América, propietarios de grandes extensiones de tierra.  




Con el desarrollo de la segunda fase de la Revolución Industrial, los centros industrializados de Europa y EE.UU. demandaron creciente cantidades de materia prima y alimentos.  
 Fue en este contexto que los países latinoamericanos se insertaron en el mercado mundial entre 1850 y 1880 como proveedores de materias primas y alimentos y compradores de productos industriales. Esta relación desigual (porque, producir alimentos materias primas implicaba un vínculo económico desigual ya que los productos primarios tienen un menor valor agregado) establecía vínculos de dependencia respecto de los grandes centros industriales por eso hay un surgimiento del neocolonialismo, es decir, un colonialismo distinto del siglo XVI, donde no se ocupaba el territorio, sino lo primordial era las inversiones en áreas económicas claves.



A partir de 1850, en toda América Latina, observamos la presencia de inversiones principalmente, británicas. Estas consistían en inversiones en el área de extracción y exportación de materias primas. Estas inversiones posibilitaron el desarrollo del sistema de transportes (por ej. FF.CC.), accesos portuarios y carreteras. Esto se logró con empréstitos a los gobiernos de instituciones financieras europeas.  Hacia 1880 se sumaron otros países como Francia, Alemania, Bélgica, España y Estados Unidos. 


Consolidación de los Estados nacionales

¿Qué son los Estados nacionales?

Son formas de organización política que poseen las siguientes características:
Ø  Son entidades soberanas, es decir, poseen un territorio delimitado, reconocido por otras naciones
Ø  Ejercen autoridad sobre la totalidad del territorio nacional
Ø  Crean instituciones públicas con variadas funciones de alcance nacional
Ø  Difunden valores, símbolos e historia que refuerzan el sentimiento de pertenencia de los habitantes

LOS ESTADOS LATINOAMERICANOS

Para lograr la modernización económica y la inserción en el mercado mundial, los Estados necesitaban consolidar un orden estable a través del afianzamiento de los Estados Nacionales.
En la mayoría de los países latinoamericanos, los sectores sociales de mayor poder económico impusieron regímenes oligárquicos (es decir: regímenes en los que el poder se concentraba en pocas manos ligados al poder terrateniente y comercial que favorecía el neocolonialismo). Así la dependencia de América Latina a los centros financieros y económicos del mundo, en este período aumentó. Ya que el capital extranjero entablaba alianzas con las élites locales (terratenientes y comerciantes), que promovían estas acciones, porque también favorecían sus propios intereses. Estos grupos oligárquicos gobernaban por medio del fraude electoral, así la democracia era restringida ya que la participación electoral era limitada.   

AMÉRICA LATINA TRAS LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

La Primera guerra mundial, obligó a redefinir los términos de intercambio comercial entre los países industriales y las naciones de América Latina. Por un lado, se produjo un aumento de los precios de los artículos primarios (alimentos), debido al hambre de los países en conflicto en Europa. Por otro, se produjo un cambio en la orientación del comercio que favoreció a los países agro- exportadores como Argentina y Uruguay.
Cuando la guerra terminó los países latinoamericanos reactivaron las exportaciones, tanto en el aumento de los volúmenes como por el incremento de los valores de los productos. Esta situación continuó durante toda la década de 1920. Pero, se comenzó a advertir un peso creciente de Estados Unidos, que se mostraba como la nueva potencia rectora en la economía internacional.
También se registro un crecimiento del sector industrial. Los países con economías más sólidas lograron proveerse de una modesta estructura industrial, a falta de productos europeos por la guerra.

LAS ÉLITES ENTRE 1880- 1930

El poder de las élites se basó en su impresionante fuerza económica, donde la organización estatal era uno de sus elementos de fortaleza. Hacia principios del siglo XX, estos grupos dominantes tuvieron que hacer frente a los problemas sociales que el proceso de diversificación social (producto del desarrollo económico) había provocado, sobre todo, ante el crecimiento de las clases medias y obrera. Para socavar los reclamos dieron fuerza social y política a las Fuerzas Armadas (FF.AA.) que reprimieron las primeras rebeliones urbanas  y campesinas. Las élites hicieron algunas concesiones políticas, para mantener la supremacía pero fueron reacias a satisfacer demandas laborales, que para ellos eran una verdadera amenaza.    

LA CONSOLIDACIÓN DE LA CLASE MEDIA

El surgimiento y consolidación de la clase media está en relación con el proceso de inmigración, por ej. Argentina. La inmigración se planteó como una necesidad de mano de obra especializada para el trabajo agrario, por eso, la mayoría fueron inmigrantes europeos.
 Algunos países como Colombia y Perú, no hubo inmigración europea pero hubo un aumento de la población debido al descenso de mortalidad y las migraciones internas.
Tanto en un caso como el otro (inmigración o migración), se debe a una necesidad de las oligarquías de disponer en sus zonas de influencia personas capacitadas para la administración del estado que garanticen el funcionamiento de los mecanismos económicos.
Estos formaron la clase media, muchos, exigirán una democracia ampliada, sin fraude electoral y plural; otros, formados en el socialismo exigirán mejoras salariales y condiciones de trabajo digno.

CRISIS DE LAS OLIGARQUÍAS LATINOAMERICANAS

A fines del siglo XIX, la hegemonía de las élites latinoamericanas comenzó a ser cuestionada, por:
Por la formación y luego consolidación del movimiento obrero urbano, en Bs. As., México, Santiago (Chile). Organizados sindicalmente reclamaban mejoras a través de huelgas como medio de lucha. Conformaron partidos políticos como el Partido Socialista que le dio una representación política en el Poder Legislativo y definió su criterio de clase. 

Se formaron grupos políticos de oposición al partido de las élites, donde reclamaban el fin del fraude electoral, mayor participación política, mejorar la legislación social, por ej, la UCR en Argentina. También crecieron los movimientos estudiantiles, influidos por la Revolución Rusa. 

LA CRISIS DE 1930 EN AMÉRICA LATINA

En 1914, la crisis de las economías latinoamericanas, producidas por la Gran Guerra, acentúo la heterogeneidad de los grupos oligárquicos:
  - Ante la caída de las exportaciones, muchos miembros de las élites se insertaron en el sector financiero y bancario
- - Otros, desarrollaron actividades industriales y comerciales.


La gran depresión económica de 1929, propició que las relaciones internacionales fuesen inestables. La crisis tuvo su origen en Estados Unidos, las medidas de este país hacia América Latina fueron:
  •  comprimió las importaciones de productos primarios (sobre todo los productos agrarios y minerales, producidos en Argentina, Chile, Bolivia, Brasil)

Ø  recortó el nivel de inversiones y créditos internacionales.
Esta crisis económica tuvo repercusión social, ya que favoreció el extremismo político. El temor al avance comunista y la agitación revolucionaria de extrema izquierda condujo a la extrema derecha a la implantación de dictaduras militares que simpatizaban con ideas fascistas, por ej. en Argentina con el primer golpe de Estado.

La crisis de 1930 al afectar las exportaciones y las importaciones debieron plantear una política de industrialización por sustitución de importaciones: este proceso consistió en fabricar localmente aquellos productos de consumo masivo que hasta este momento se importaban de Europa o EE.UU.
La crisis de 1930, obligó a la oligarquía a reagruparse nuevamente, pero ya habían perdido liderazgo social (aclaración: la oligarquía formada en la tradición liberal, aceptaba las medidas intervencionistas que proponían las potencias y conservadoras, mantenían su poder político).
Atacados por las clases medias y obreras, esto obligó a las élites a perder protagonismo, aunque nunca perdieron el control de algunos resortes del poder. Ya que siguieron teniendo beneficios económicos y sociales que habían logrado en el pasado, lo que le permitió tener un lugar central en la toma de decisiones, pero, debieron aceptar las nuevas reglas de la modernización económica y social, donde los sectores obreros habían cobrado un rol fundamental. Abandonando la represión contra los obreros. Los sectores medios, tenían en la educación, su principal arma, para diferenciarse de los sectores populares y de los altos. Para la clase media, la educación era y es la única forma de ascenso social. Las presiones sociales, las crisis económicas provocaron la agonía de la oligarquía.

LA INFLUENCIA DE ESTADOS UNIDOS y el fin de la hegemonía británica

Estados Unidos aumentó su influencia sobre todo en América Central y el Caribe.
El presidente Teodoro Roosevelt,en 1910 impuso en América latina la política del “gran garrote”, enviando las fuerzas armadas, para dejar en claro quién era la potencia en la región.  En el resto de Latinoamérica, Estado Unidos, fue desplazando a Gran Bretaña.
Estados Unidos era partidario de una política panamericana que tuviera por objetivo institucionalizar su predominio en la región. Económicamente, buscaba la creación de una Aduana Americana que excluyera a Europa; políticamente pretendía implantar un sistema de arbitrajes, donde EE.UU. tuviera el rol fundamental en las decisiones políticas de Estado.